miércoles, 28 de marzo de 2012

LA ÉTICA, LA MORAL Y LOS VALORES COMO COMPONENTES BÁSICOS EN EL DESEMPEÑO


LA ÉTICA, LA MORAL Y LOS VALORES COMO COMPONENTES BÁSICOS EN EL DESEMPEÑO

Por: Elvis Chacin

Los seres humanos, tanto en el ámbito familiar como en el ámbito profesional, manifiestan un conjunto de conductas a través de determinadas actuaciones que lo caracterizan como individuo, éstas pueden ser correctas o incorrectas, apropiadas o inapropiadas, dependiendo del criterio que se aplique. A las reglas o normas por las cuales se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo, se les denomina moral. La moral constituye el objeto de estudio de la ética, por lo tanto esta última la investiga y trata de explicarla.
En sentido general, se puede decir que la moral está conformada por experiencias de vida de las personas, ahora bien, quien estudia esos fenómenos es la ética. La ética se define como la rama de la filosofía que es capaz de descubrir en los seres humanos los valores que especifican su comportamiento, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación para establecer los derechos y obligaciones de los seres humanos que viven en sociedad.
Sin restar importancia a la ética en la vida familiar o social de las personas, se considerará únicamente su importancia en la vida profesional, reconociendo que los principios de la ética son generales hacia cualquier ámbito de la vida. La ética es un término que abarca las relaciones, tanto internas como externas, de las personas que conforman las organizaciones. Los principios de la ética no son impuestos por ninguna fuerza legal sino por las actitudes y costumbres existentes. En sentido general se pueden citar un grupo numeroso de valores entre los cuales destacan: la puntualidad, la responsabilidad, la honradez, el respeto, la dignidad, la veracidad, la disciplina, la humildad, la cortesía, el trabajo en equipo, entre otros. Estos facilitan la convivencia y armonía entre un grupo de trabajadores en el recinto donde desarrollan sus vidas profesionales. 
Por otro lado la moral se basa en los valores que la conciencia nos dicta, que a su vez, está basada en costumbres aprendidas, por lo tanto, la moral no es absoluta o universal, ya que su vigencia depende de las costumbres de una región, de la misma manera que la ética tampoco tiene una validez absoluta. Los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. 
Los valores son agregados a las características físicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. Todos poseemos valores y de acuerdo con estos vivimos nuestras vidas. De los valores nos guiamos para hacer una escala de valores: que significa que cada persona tiene un valor que considera mayor que otro, por ejemplo: para algunos vale más la salud que los bienes materiales; para otros es mejor ayudar que aprovecharse la situación. También hay personas con la escala de valores equivocada como un asesino que prefiere dinero a la vida de una persona.        
              Para mí los valores más importantes y resaltantes en la vida laboral de las personas son: el respeto, la responsabilidad y la puntualidad.  El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra. La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. La puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a un lugar a la hora convenida. La puntualidad a la hora de ingresar al puesto de trabajo es muy importante.
El comportamiento y la conducta de los trabajadores influyen en gran medida en los resultados de trabajo y el desempeño laboral, ahora bien, es incuestionable que de los valores poseídos y desarrollados por las personas dependen el comportamiento y la conducta en el lugar de trabajo, de ahí, la importancia que las organizaciones y los directivos de éstas deben dar a la selección de individuos con valores que contribuyan positivamente con los objetivos de la organización.
La labor no se limita únicamente al aspecto de la selección del personal sino que deben inculcarse, desarrollarse y profundizarse en los trabajadores valores fundamentales para la organización, ya que no es posible que un trabajador al incorporarse posea totalmente lo que se necesita. La creación de valores constituye para cualquier organización un centro de mira fundamental y dentro de su estrategia debe estar además, que los valores tomen carácter interno en los empleados y que se apliquen adecuadamente como aspecto básico del desempeño diario de cada uno y de la organización en su conjunto.