viernes, 20 de abril de 2012

CONVIVENCIA EN LAS ORGANIZACIONES: ROL, JERARQUÍA, AUTORIDAD, PODER, INFLUENCIA, OBEDIENCIA Y EXCEPCIÓN A LA OBEDIENCIA JERÁRQUICA



CONVIVENCIA EN LAS ORGANIZACIONES: ROL, JERARQUÍA, AUTORIDAD, PODER, INFLUENCIA, OBEDIENCIA Y EXCEPCIÓN A LA OBEDIENCIA JERÁRQUICA

Por: Elvis Chacin

La sociedad moderna es principalmente una sociedad de organizaciones, de las cuales el hombre depende para nacer, crecer, vivir y morir. Estas organizaciones se diferencian entre sí, en distintos aspectos o criterios y requieren de sus participantes determinadas características de personalidad; permitiendo la participación simultánea de una persona en varias organizaciones, en las cuales puede desempeñar variados roles. Se puede entender como rol, la función que cumple cada persona en determinado lugar y espacio de la sociedad.


La convivencia en las organizaciones o empresas depende de ciertos aspectos sociales y esta relacionada directamente al rol que debe cumplir cada miembro de la misma, para ello debe existir un orden jerárquico, ya que este organiza el nivel de influencia de cada miembro. Entendiéndose como influencia la habilidad de ejercer poder sobre alguien, teniendo en cuenta el nivel jerárquico de sus integrantes.

La jerarquía establece un orden ascendente o descendente de autoridad, dentro de una organización y esta ligado al poder. El poder en este caso puede ser económico o social, el social se refiere a la capacidad de un individuo de inducir o influir en las opiniones o acciones de otras personas o grupo mientras el económico se encuentra ligado a la disposición por parte de un patrono de los recursos monetarios o materiales que posea la organización. Quien ocupa las posiciones más altas de la escala jerárquica, tiene mayor poder sobre los demás y sobre los recursos disponibles. En cuanto a la autoridad, esta se define como la potestad de tomar decisiones y la obligación correlativa de ser obedecido por otros que se encuentren subordinados a su mando. Es claro que sin obediencia no existe la autoridad.

Para que existan ciertos niveles de convivencia dentro de una organización se debe tener en cuenta el factor obediencia que brinde cada miembro a su jefe inmediato, el cual es fundamental para favorecer las relaciones laborales. Las empresas son organizaciones jerárquicas. En una estructura simplificada, el dueño es quien ocupa el lugar más alto de la jerarquía, por lo que nadie toma decisiones sin su debida autorización. Debajo se ubican los gerentes, los jefes de divisiones y finalmente los empleados sin nadie a cargo. Estas divisiones jerárquicas suponen que quienes se encuentran en las categorías inferiores deben obedecer a sus superiores. La obediencia es una actitud responsable de colaboración y participación, importante para las buenas relaciones, la convivencia y el trabajo productivo en cualquier organización.

Una de las cosas que más nos cuesta, es someter nuestra voluntad a la orden de otra persona. Vivimos en una época, en la cual, la mayoría siente rechazo a cualquier forma de autoridad, así como a las reglas o normas establecidas, que todos deberíamos cumplir. Parece entonces, que el problema no radica en las personas que ejercen una autoridad, tampoco en las normas creadas para mantener el orden, la seguridad y la armonía entre las personas, por lo cual esta dentro de nosotros mismos. No podemos negar que en algunas ocasiones obedecemos gustosamente, pero lo hacemos por la simpatía que tenemos hacia quien lo pide, o definitivamente porque no nos cuesta trabajo cumplir con la encomienda. Entonces cabe preguntarnos si la obediencia en nosotros es un valor o es una postura que tomamos de acuerdo a las circunstancias.

Debe quedar claro, que la obediencia no hace distinciones de personas y situaciones, para que sea realmente un valor, debe ir acompañada de nuestra voluntad de hacer las cosas, agregando nuestro ingenio y capacidad para obtener un resultado igual o mejor de lo esperado. Por tanto, el obedecer es un acto consciente, producto del razonamiento, discriminando todo sentimiento opuesto hacia las personas o actividades. 

La obediencia requiere docilidad, traducida en seguir fielmente las indicaciones dadas. Si consideramos que algo no es correcto podemos expresar nuestro punto de vista, pero nunca hacer algo distinto o contrario a lo que se nos ha solicitado. En algunos casos y circunstancias, las personas que tienen autoridad pueden solicitar acciones contrarias a la dignidad de las personas y ajenas a los principios morales, como mentir, calumniar, robar, entre otros; en estos casos, no estamos obligados a obedecer porque nos convertiríamos en cómplices de acciones reprobables, de las cuales no nos gustaría ser los afectados, entendiéndose estas, como excepciones a la obediencia.

viernes, 13 de abril de 2012

EL EJERCICIO PROFESIONAL EN LA CARRERA DEL TÉCNICO SUPERIOR UNIVERSITARIO


EL EJERCICIO PROFESIONAL EN LA CARRERA DEL TÉCNICO SUPERIOR UNIVERSITARIO

Por: Elvis Chacin

Para empezar nosotros como futuros tecnicos superiores universitarios debemos conocer la definición del ejercicio profesional. Se considera ejercicio profesional a toda actividad técnica, científica y/o docente y su consiguiente responsabilidad, sean realizadas en forma pública o privada, libremente o en relación de dependencia y que requieren la capacitación que otorga el  título proporcionado por universidades o institutos públicos o privados reconocidos por el Estado.

Por otra parte debemos tener muy claro todos los aspectos que implica la carrera de técnico superior universitario. Un técnico superior universitario debe ser un profesional responsable y creativo, autónomo y flexible preparado para ocupar puestos determinados dentro de un amplio espectro de especialidades basadas en un eje común, posee una formación tecnológica con visión humanista; integral, cuya vocación, aptitud, conocimientos y destrezas son promovidos armónicamente para que puedan florecer a plenitud. Un TSU es un individuo autónomo y con iniciativa, comprometido consigo mismo y con su trabajo, dispuesto a colaborar en equipo o desarrollar un proyecto propio, como profesional contratado o como fundador de su propia empresa, pero siempre consciente de que la tecnología está para servir a la sociedad y debe aplicarse en todo momento y circunstancia con una ética incorruptible, entendida como el conjunto de valores y actitudes que propicien su inserción en el mercado laboral gracias a su responsabilidad y competencia profesional.

EL SER
A través de la promoción de valores, actitudes y normas éticas que orientarán el compromiso social y el desempeño profesional. Representa la personalidad, la autoestima, el juicio crítico, la autonomía, la independencia, el respeto, la sinceridad, la responsabilidad, el pensamiento lógico y una inteligencia emocional que asegure una adaptación a las cambiantes circunstancias del medio. Demuestra responsabilidad y corresponsabilidad en sus actuaciones. Evidencia actitudes y conductas respetuosas, morales y éticas hacia sus semejantes. Demuestra relaciones interpersonales basadas en el bien común.

EL CONOCER
Promueve la capacidad para adquirir en forma autónoma los conocimientos en que se sustenta la labor profesional. Es el constante “aprender a aprender”, el autoaprendizaje, la cultura, los conocimientos adquiridos, las formas de comunicación, la necesidad de buscar la información (informarse) y el dominio de los idiomas, lo que asegura un constante aprendizaje en la vida. Actualización académica permanente. Presentación de seminarios investigativos Disfruta de habilidades sociocognoscitivas.Estética y sabiduría personal.

EL HACER
Desarrolla la capacidad para la aplicación de principios, métodos y tecnologías de manera práctica y productiva, demostrando su competencia. Constituye la forma de enfrentar las situaciones que se presentan, a través de una motivación, perseverancia, iniciativa, razonamiento crítico, pensamiento sistémico, la búsqueda de soluciones, el uso eficiente de los recursos y la adaptación a los cambios. Elabora y desarrolla proyectos . Demuestra habilidades y destrezas socio-tecnológicas. Aplica conocimientos contextualizados a favor del desarrollo sostenible. Logra resultados tangibles de los proyectos que desarrolla.

EL CONVIVIR
Representa la vida en sociedad, las interrelaciones personales, la comprensión de los demás, el trabajo en equipo, el saber expresarse y comunicarse, el respeto, la cooperación y solidaridad. Comparte actividades laborales. Colabora en actividades culturales y deportivas sociocomunitarias. Defiende los valores culturales propios de la organización.

CONTROLES DEL ESTADO EN LA GESTIÓN PROFESIONAL

La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela establece en los articulos 87, 88 y 89 los derechos y deberes de todo individuo a trabajar.
La Contraloría General de la República es el órgano de control, vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos, bienes públicos y bienes nacionales, así como de las operaciones relativas a los mismos. Goza de autonomía funcional, administrativa y organizativa, y orienta su actuación a las funciones de inspección de los organismos y entidades sujetas a su control.
La Ley Orgánica del Trabajo dicta normas para el mejor cumplimiento de la función profesional como factor de desarrollo
La ley de la carrera administrativa regula los derechos y deberes de los funcionarios públicos en relaciones con las administración publica
El código de ética de un empleado público es salvaguardar en todo momento y en cada una de sus actuaciones, los intereses generales del estado y en la preservación del patrimonio público.

FUNDAMENTOS LEGALES DEL T.S.U.:
  • Actuar con la disposición cierta de enaltecer la moral, el honor, la respetabilidad y todas aquellas virtudes de honestidad, integridad, eficiencia y veracidad, como bases fundamentales del ejercicio cabal de la profesión.
  • Elaborar proyectos, estudios, informes y asesorías y cualquier otra actividad, de conformidad con su alcance, respetando la consulta o asesoría requerida, en cumplimiento con las disposiciones obligatorias que regula la Ley, evitando así acciones inexactas o indebidas que incurran en faltas graves al honor y la ética.
  • Proceder con plena conciencia y no por coacción, conveniencia o manipulación amistosa, dispensando con respeto al cargo que desempeña en forma oportuna, rápida y eficiente sin prejuicios ni discriminación.
  • Procurar que todo desempeño profesional se realice con plena diligencia y profundidad, estableciendo criterios reales y factibilidad de los mismos.
  • En el ejercicio de sus funciones, evitar u ofrecer comisiones o remuneraciones indebidas o impropias, abstenerse de solicitar influencias para obtener trabajos, privilegios o del cualquier otra providencia incorrecta.

La carrera de Técnico Superior Universitario es una opción educativa de nivel superior cuyo antecedente obligatorio es el bachillerato o equivalente, con una duración de dos a tres años, con un enfoque práctico y específico a una ó varias ocupaciones. El nivel competitivo de un país está determinado de manera directa por su fuerza de trabajo y papel clave que recae sobre los Técnicos Superiores que figuran como un eje central de la productividad dentro de las empresas.

Para que nuestro país se convierta en uno altamente competitivo y ocupe un lugar preponderante en la economía mundial, deberá contar con un mayor número de Técnicos Superiores Universitarios, quienes tengan la capacidad de comprender al sistema productivo y de poder actualizarlo y mejorarlo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

LA ÉTICA, LA MORAL Y LOS VALORES COMO COMPONENTES BÁSICOS EN EL DESEMPEÑO


LA ÉTICA, LA MORAL Y LOS VALORES COMO COMPONENTES BÁSICOS EN EL DESEMPEÑO

Por: Elvis Chacin

Los seres humanos, tanto en el ámbito familiar como en el ámbito profesional, manifiestan un conjunto de conductas a través de determinadas actuaciones que lo caracterizan como individuo, éstas pueden ser correctas o incorrectas, apropiadas o inapropiadas, dependiendo del criterio que se aplique. A las reglas o normas por las cuales se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo, se les denomina moral. La moral constituye el objeto de estudio de la ética, por lo tanto esta última la investiga y trata de explicarla.
En sentido general, se puede decir que la moral está conformada por experiencias de vida de las personas, ahora bien, quien estudia esos fenómenos es la ética. La ética se define como la rama de la filosofía que es capaz de descubrir en los seres humanos los valores que especifican su comportamiento, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación para establecer los derechos y obligaciones de los seres humanos que viven en sociedad.
Sin restar importancia a la ética en la vida familiar o social de las personas, se considerará únicamente su importancia en la vida profesional, reconociendo que los principios de la ética son generales hacia cualquier ámbito de la vida. La ética es un término que abarca las relaciones, tanto internas como externas, de las personas que conforman las organizaciones. Los principios de la ética no son impuestos por ninguna fuerza legal sino por las actitudes y costumbres existentes. En sentido general se pueden citar un grupo numeroso de valores entre los cuales destacan: la puntualidad, la responsabilidad, la honradez, el respeto, la dignidad, la veracidad, la disciplina, la humildad, la cortesía, el trabajo en equipo, entre otros. Estos facilitan la convivencia y armonía entre un grupo de trabajadores en el recinto donde desarrollan sus vidas profesionales. 
Por otro lado la moral se basa en los valores que la conciencia nos dicta, que a su vez, está basada en costumbres aprendidas, por lo tanto, la moral no es absoluta o universal, ya que su vigencia depende de las costumbres de una región, de la misma manera que la ética tampoco tiene una validez absoluta. Los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. 
Los valores son agregados a las características físicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. Todos poseemos valores y de acuerdo con estos vivimos nuestras vidas. De los valores nos guiamos para hacer una escala de valores: que significa que cada persona tiene un valor que considera mayor que otro, por ejemplo: para algunos vale más la salud que los bienes materiales; para otros es mejor ayudar que aprovecharse la situación. También hay personas con la escala de valores equivocada como un asesino que prefiere dinero a la vida de una persona.        
              Para mí los valores más importantes y resaltantes en la vida laboral de las personas son: el respeto, la responsabilidad y la puntualidad.  El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra. La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. La puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a un lugar a la hora convenida. La puntualidad a la hora de ingresar al puesto de trabajo es muy importante.
El comportamiento y la conducta de los trabajadores influyen en gran medida en los resultados de trabajo y el desempeño laboral, ahora bien, es incuestionable que de los valores poseídos y desarrollados por las personas dependen el comportamiento y la conducta en el lugar de trabajo, de ahí, la importancia que las organizaciones y los directivos de éstas deben dar a la selección de individuos con valores que contribuyan positivamente con los objetivos de la organización.
La labor no se limita únicamente al aspecto de la selección del personal sino que deben inculcarse, desarrollarse y profundizarse en los trabajadores valores fundamentales para la organización, ya que no es posible que un trabajador al incorporarse posea totalmente lo que se necesita. La creación de valores constituye para cualquier organización un centro de mira fundamental y dentro de su estrategia debe estar además, que los valores tomen carácter interno en los empleados y que se apliquen adecuadamente como aspecto básico del desempeño diario de cada uno y de la organización en su conjunto.